La dieta para un perro sano

Quien quiera criar y mantener un perro sano, debe tener bien claro que eso le costará dinero. Según el tamaño de la raza y la posibilidad de compra de alimentos.
Independientemente de que se le dé comida enlatada o se la prepare uno mismo, siempre tendrán validez las doce recomendaciones siguientes.
1.- En la comida de un perro en crecimiento no deben hacerse los ahorros que son posibles con los ejemplares adultos. Una alimentación defectuosa da lugar siempre a enfermedades. Sin embargo, no hay que sobrealimentar el perro por miedo. Durante la juventud se fijan las costumbres alimenticias del perro para toda su vida. En ese momento se decide si será un perro escogido en las comidas, o un comedor agradecido.
2.- Desde la octava semana, hasta el sexto mes, el cachorro recibirá al principio cinco comidas diarias y más tarde cuatro. Ahora aprenderá, pues siempre está hambriento, que debe acostumbrarse a realizar comidas regulares. A partir del sexto mes su estómago es tan grande que puede pasar a tres comidas diarias. Con ocho meses pasará a dos comidas. Se le deberá dar de comer solo cuando tenga hambre, y un perro la tiene cuando acepta un trozo de pan duro.
3.- Al animal adulto se le dará solo una comida al día. La edad en la que se convierten en adultos es variable en función de cada perro y raza. El punto que sirve de referencia es: cuando el esqueleto ha finalizado su crecimiento.
4.- Al perro adulto se le dará la comida, a ser posible, siempre a la misma hora y en el mismo lugar. Es bueno mediar 24 horas entre las comidas, ya que de esta manera aprovechará mejor el alimento.
5.- Se ha demostrado que la mejor hora para la comida es el mediodía. Sin embargo, en los animales que están acostumbrados a hacer sus necesidades en por la noche sin despertar a la familia, puede que sea adecuado darles cena.
6.- La cantidad de alimento se orienta en función del tamaño de la raza, la actividad del perro y la temperatura del exterior. Cuando hace mucho frío, come y necesita más.
7.- La comida no debe de estar muy caliente ni muy fría. No deben darse al perro alimentos recién sacados de la nevera (heladera), y la carne congelada debe de someterse al proceso de descongelación. En el plato del perro no deben de sobrar restos de comida, pues pueden dañarse y servir de lugar de puesta para las moscas y desarrollar bacterias.
8.- Después de comer, el perro necesita descanso. Por lo tanto, no habrá que obligarle a hacer ejercicios, correr detrás de una pelota, caminar o utilizarlo en trabajos. Tampoco tendrá ganas y tenderá a ser desobediente y lento. Si se pone a correr un par de vueltas, tampoco hay que prohibírselo. Sólo correrá, generalmente, unos minutos y parará él solo sin nadie ordenárselo.
9.- Si alguna vez el perro no quiere comer, no hay motivo para preocuparse. Un día de ayuno a la semana es natural y equivale, más o menos a unas cuatro horas sin comer para una persona. Con este ayuno voluntario, el perro depura su organismo.
10.- A muchos perros les gusta la variedad de comidas, cuanto mayor sea esta, tanto mayor es la posibilidad de que se alimente de forma correcta.
11.- La bebida más importante para un perro sano adulto es el agua. La leche sólo les hace falta a las perras lactantes y a los cachorros. El agua en todo ser vivo desempeña un papel esencial. Pues ninguna reacción química tiene lugar sin ella.
12.- tanto un paseo prolongado, como el ejercicio estimulan siempre el apetito canino.